Triciclero, me ofrece dar una vuelta por sébaco después de charlar un rato sobre nuestro cometido en Nicaragua, él bromea sobre mi pelo y me monto en su triciclo, el torrente de sensaciones en ese momento es brutal, desconfianza, me siento mal, curiosidad, emoción, es el primer contacto intenso con esta gente...Lo que más me llama la atención es que no pretende venderme un paseo, lo que quiere realmente es enseñarme el mercado de Sébaco. Pero lo más interesante es la conciencia que tiene este triciclero, es payaso, en sus pocos ratos libres hace reir a niños pobres, pero el también es pobre, sin embargo hace algo, pone su granito de arena, y nosotros que no somos pobres?. Se que suena típico, muy típico, pero quizás sea cierto. Yo me lo he encontrado de lleno y me ha removido, y no intento darle lecciones a nadie, solo decir que a mi me ha hecho pensar, solo eso.
Además aprovecha la situación para transmitirme su visión del gobierno, de su pueblo, de su alcalde, no cree en conservadores ni en los sandinistas, todos son corruptos para el. Y eso me suena, es como un sentimiento general aki, aunque también los hay convencidos, tanto de un lado como de otro.
Sólo en el mercado de Sébaco hay decenas de tricicleros, y en cinco minutos con el he aprendido más que con otras gentes, es típico lo que digo, lo se, pero es realmente cierto.
Por cierto, el mercado de Sébaco es un sitio sucio, pobre, desordenado, quiza de entrada para nosotros un poco amenazante, pero tiene algo... aparte de un nombre muy bonito.
No hay comentarios:
Publicar un comentario